La publicación de una edición facsímil sobre la historia del Alcázar, un diorama del Palacio Real o visitas teatralizadas son algunas de las actividades con las que se celebrará el aniversario
El Museo del Ejército soplará las velas de su quinto cumpleaños este domingo, una fecha muy importante para todo su equipo y que representa una etapa plagada de éxitos, según resaltó ayer su director, el general Juan Valentín-Gamazo. «Mejor que yo pueden hablar el millón y medio de visitantes que hemos tenido en estos años», aseveró.
«El un periodo muy breve de tiempo el museo se ha convertido en un referente cultural. No solamente nacional, también internacional», argumentó Valentín-Gamazo que, aunque le gustó recordar el carácter internacional del centro, no quiso dar un perfil concreto del visitante pues, según las cifras, reciben desde alumnos escolares hasta personas de centros de día. «Somos un museo plural», resaltó.
Para celebrar dicho aniversario, el centro publicará la edición de un facsímil del libro Historia del Alcázar de Toledo, de Francisco Martín Arrúe (1889), y ha incorporado a la colección permanente un diorama que representa el Palacio Real y un desfile en miniatura de tropas de Isabel II. Además, este domingo hará visitas teatralizadas.
El museo, que anteriormente tenía su sede en Madrid, no sólo tiene unos magníficos datos, también ha superado, con creces, a su emplazamiento anterior. «La media de visitantes al año, en Madrid, era de 30.000 visitantes, esa cifra en Toledo aumenta hasta los 300.000. Se ha multiplicado por diez el número de visitantes», se alegraba. Además, dentro de este cambio de sedes la mejora de las instalaciones ha sido un importante hito. En la actualidad, a los pies del Alcázar se alberga un centro de restauración, que no existían en Madrid.
Dentro y fuera. Uno de los puntos que el museo considera más importante, a la hora de hablar de recepción turística, es sus muestras temporales. «115.000 visitantes pasaron por la exposición de Prim. Fue un auténtico éxito», remarcó.
El general no quiso olvidarse del importante flujo de turistas que recibieron en su sede tras el conocido como, «efecto Greco». «Se notó los meses en los que los turistas se acercaban hasta la capital para conocer El Greco», contextualizó, agregando que durante el año Greco el museo tuvo 327.000 visitantes, «el máximo desde que se abrió».
Publicado por I.P.Nova en La Tribuna de Toledo .es el 16 de julio de 2015